Os deseo a todos y a todas que paséis unos días maravillosos en compañía de vuestra familia.
Un abrazo y mucha salud!!
Os deseo a todos y a todas que paséis unos días maravillosos en compañía de vuestra familia.
Un abrazo y mucha salud!!
Aquí podréis ver, tantas veces como queráis, los deportes que hemos trabajado estos días.
Disfrutad de esta maravillosa coreografía que se pudo ver en la clausura de Los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020
Siempre es un verdadero placer poder caminar, observar, distinguir, investigar, descubrir, correr, jugar y saltar en el maravilloso entorno natural que nos rodea.
Hemos disfrutado y aprendido mucho en cada salida durante toda la semana.
Esperamos impacientes las salidas del trimestre próximo.
Estimadas Familias,
Desde el Programa Creciendo en Salud del Centro, queremos hacer hincapié este año en la necesidad e importancia de tomar en el colegio un desayuno saludable.
Comenzaremos este curso proponiendo un nuevo Reto Saludable:
“ZUMOS ZERO”
El
alumnado intentará sustituir el zumo o batido de su desayuno habitual por agua, fruta fresca, hortalizas, frutos
secos,…
Ya que la cantidad de
azúcar que contiene cada zumo es elevadísima.
Los riesgos de los zumos
envasados para niños y niñas
Un zumo envasado no es más que
un vaso de agua con azúcar, colorantes y saborizantes con escaso valor
nutricional.
Los
zumos de frutas son consumidos de forma abusiva sobre todo en la infancia y
cada día más pediatras advierten sobre todos los riesgos que conlleva consumir
esta bebida «superazucarada». Según un estudio reciente de la "Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPAP), hasta un
70% de familias le da a su hijo un zumo envasado para merendar.
A
continuación presentamos los principales
riesgos de los zumos envasados para los niñ@s.
Riesgos de los zumos envasados
para niñ@s:
1 – Aumentan el riesgo de padecer obesidad
En
muchas ocasiones sustituimos un zumo envasado por un refresco, pensando que
hacemos lo mejor por nuestro/a hijo/a.
Lo que desconocemos es que los zumos envasados contienen similares cantidades de azúcar y calorías que los refrescos
azucarados. Si observas la tabla nutricional del 99,9% de los
zumos envasados comprobarás que estos cuentan con similares cantidades de carbohidratos, todos procedentes del azúcar. Por
lo tanto, el consumo regular de zumos envasados aumenta de forma exponencial el
riesgo de aparición de obesidad en
nuestr@s hij@s (con todos los riesgos asociados que conlleva la
obesidad: hipertensión, colesterol alto, enfermedades cardiovasculares…).
2
– Aumentan el riesgo de desarrollar diabetes mellitus o de tipo 2
Los
zumos envasados contienen fructosa, un azúcar de absorción rápida pero con un
índice glucémico bajo (capacidad de elevar el nivel de glucosa/azúcar en
sangre). Sin embargo, el consumo de
fructosa en líquidos provoca una alteración metabólica mucho mayor. El
consumo de zumo envasado de forma habitual hace que el páncreas de nuestro/a hijo/a tenga que
trabajar más. Con el paso del tiempo, el sobresfuerzo del páncreas provoca
una resistencia a la insulina,
significando esto que no podrá transportar toda la glucosa que sobra, teniendo
que acumularla en la sangre. Esto a la larga se convertirá en diabetes (con el riesgo asociado
de padecer enfermedades cardiovasculares, vasculares…).
3
– Provocan la proliferación
de caries
Los
zumos envasados contienen una mayor cantidad de azúcar concentrada y además
resultan ser ácidos. Como
consecuencia de su ingesta prolongada, deteriora el esmalte provocando la proliferación de caries además de producir daños en las encías, haciéndolas más
propensas a la infección en la edad adulta. Si le das a tu bebé zumo en
biberón, te aconsejamos que dejes de hacerlo inmediatamente.
Si
te paras a leer la etiqueta de los zumos que encuentras en tu supermercado
verás que muchos de ellos llevan determinados edulcorantes como el sorbitol. Estos azúcares no absorbibles
suelen provocar flatulencia, dolor abdominal y en muchas
ocasiones diarreas en los
niñ@s.
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Por supuesto continuaremos anotando en el
Frutómetro la fruta que traigan cada día.
¡¡Muchas Gracias por vuestra colaboración!!
Saludos Cordiales.
Animaos a profundizar más en el Baloncesto, pincha en el siguiente enlace
Quiero transmitiros la importancia de hacer un buen calentamiento antes de practicar una actividad física más intensa.
Bienvenidos y bienvenidas a este nuevo curso, donde espero que podamos seguir DISFRUTANDO de la Educación Física.
ALEGRÍA es lo que siento de volver a veros y poder continuar en este cole, aquí con vosotr@s.
Algunas de vuestras maravillosas creaciones para poder jugar a los Juegos Populares en la Plaza del Ayuntamiento
Hicimos la Presentación de este día y reflexionamos sobre él ayudándonos de este vídeo
Aquí os dejo un vídeo para que observéis los diferentes tipos de saltos que podéis realizar.
Cada un@ a su ritmo...
Ya sabéis que la práctica es Mágica!!!
VÍDEO MUY INTERESANTE DE SALTOS (Pincha Aquí)
Apúntate a nuestra campaña por un desayuno libre de productos industriales, no te agobies si tu hijo no tiene hambre solo despertarse y llena la mochila con fruta, bocadillos, frutos secos y alimentos que complementen las comidas para conseguir una ingesta diaria completa y equilibrada.
1. Si se compra envasado en plástico, no se lo pongas
No nos referimos precisamente a la bolsa en la que ponemos las manzanas o los plátanos, sino a la bollería industrial, galletas y cereales a tope de azúcar, leche con cacao, bricks de zumo procedente de concentrado y otros productos industriales tristemente habituales en los desayunos escolares. Ni son buenos ni, reconozcámoslo, lo están: el azucarazo y el exceso de grasa ocultan al paladar cualquier posible atisbo de sabor.
2. Olvida los alimentos específicos para el desayuno
Nuestro nutricionista de cabecera, Juan Revenga, se pregunta por qué asumimos que hay alimentos típicos ‘de desayuno’ que jamás pondríamos en una comida o una cena. “Pensemos en ello y, cuando identifiquemos este tipo de productos, asumamos que tampoco deberían formar parte de un desayuno”.
Y a la inversa y en positivo, “una vez que tengamos alimentos identificados como saludables idóneos para comidas o cenas (con sus postres incluidos) esos alimentos se pueden ir directamente y en tobogán a los desayunos de los niños. Creo que ya va siendo hora de romper ciertas inercias absurdas además de inventadas por los de siempre: la industria”. ¿Barritas de cereales con miel? No. ¿Galletas de chocolate? Tampoco ¿Una tortilla francesa, pan y tomate? Adelante. Y así con todo.
3. Respeta los tiempos del niño
Juan Revenga tiene un mensaje para los padres preocupados porque a sus hijos no les apetece comer antes de ir a la escuela: “respecto al miedo o incluso terror que pueda causar mandar al cole a un niño sin desayunar en casa –digo en casa porque tarde o más temprano terminará desayunando– sirva esto como tranquilizante:
Esta reciente publicación evalúa el impacto de realizar el desayuno en el aula (algo relativamente frecuente en los programas sociales de Estados Unidos) y de entrada concluye una pseudo obviedad más o menos previsible: en aquellos programas escolares en los que se contempla el desayuno en el aula hay menor absentismo escolar, pero en cuanto al rendimiento, no se observaron diferencias entre aquellos niños que seguro sí desayunaban frente a los que no se sabía si desayunaban o no.
En nuestro entorno me parece inmoral el forzar a un niño a comer (en especial si se le dan chucherías de desayuno), más incluso que el forzar a un adulto ya que, al fin y al cabo con los niños se puede ejercer más fuerza. Al igual que un adulto puede salir de casa por el simple hecho de que no le entra nada inmediatamente después de levantarse, un niño tiene el mismo derecho”.
4. Sé -un poco- prevenido
Evidentemente no hace falta hacerse un programa de desayunos mensual, pero sí está bien tener algo en la recámara para esos días en los que la nevera flojea. Nueces, avellanas o almendras, una lata de atún que puede convertirse en un estupendo bocadillo y algo de pan en el congelador o en forma de tostada –idealmente, integral– serán nuestros mejores aliados cuando lo fresco flojea.
El nivel de previsión debería aumentar cuantos más desayunos haya que preparar a diario: cualquiera que tenga que enfrentarse recién despertado a la tarea de preparar tres tentempiés (mis hijos se despiertan con hambre, desayunan otra vez en el cole y meriendan antes de las actividades de la tarde) sabrá de qué le hablo. Si la situación es dramática y hay que improvisar de camino al colegio, la solución más simple y fácil está en pasar por la frutería (y con ella pasamos al siguiente punto).
5. Piensa en verde
La fruta lo tiene todo para ser el desayuno escolar perfecto (o una parte importante de él). Juan Revenga apunta que “siempre que le pidas al frutero que te la lave antes de entregártela –algo que me imagino le encantará– o lo hagas tú mismo en una fuente. Manzanas, peras, plátano, mandarinas, clementinas (las que se pelan tienen el plus de que no hace falta lavarlas), pero también un kiwi (hay cucharillas-cuchillos de plástico que se pueden transportar perfectamente para estas cuestiones... si eres previsor), cerezas, melocotones o ciruelas”. Añado un tentempié vegetal que triunfa bastante entre mis cachorros: zanahoria, pasas y queso curado.
6. Y en pan
El pan es la base perfecta para un desayuno de media mañana, Pan de verdad: de trigo, espelta o centeno, mejor integral y de una buena panadería, sin mejorantes, de fermentación lenta, con aroma y con cuerpo. Los niños tienen unos dientes estupendos y pueden –y deben– utilizarlos, así que no necesitan comer siempre hogaza de molde blandito. A este pan podemos añadirle un chorrito de aceite, jamón dulce o salado, queso fresco o curado, unas lonchas de pechuga de pollo o pavo o el atún o la tortilla que mencionábamos antes. Para darle un extra de sabor y frescura, podemos añadir unas hojas de lechuga o rodajitas de pepino, tomate o cualquier otra hortaliza.
7. Busca el equilibrio
Ya sabemos que el desayuno no es la comida más importante, pero los dos o tres tentempiés diarios que toman los niños acaban siendo una parte nada desdeñable de su ingesta diaria. Es importante tener en cuenta el resto de alimentos que van a consumir durante el día –si comen en el colegio está bien tener el menú a mano–, para que la alimentación al final del mismo sea lo más equilibrada y completa posible.
Algunas de las organizaciones que diseñan los menús de los comedores escolares –con nutricionistas en plantilla o como asesores– incorporan sugerencias de cenas, desayunos y meriendas: si tienes el día poco inspirado, siempre puedes echarles un vistazo.
8. Recicla y reutiliza
Esto no es exactamente de comida, pero también es importante. Teniendo en cuenta la cantidad de tentempiés que toman al año nuestros hijos por ahí, llevarlos en un táper o elemento reutilizable –siempre que haya que envolverlos– le ahorrará al planeta un buen montón de papel de plata que procesar. Si las tarteras son incompatibles con los juegos en el patio, inventos como éste –que se puede meter perfectamente en el bolsillo– harán exactamente la misma función.